Donde un abrazo es un lujo, y una cama no es una opción.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Opiniones

Algunas opiniones adicionales sobre el sistema de Refugios en nuestro país...











¿Cuestión de género?

En referencia a la hipótesis de que existen más indigentes de género masculino que de género femenino, quiero compartir una investigación analizada por la CNN de México donde se explica porqué los hombres tienen una tendencia mayor que las mujeres a convertirse en alcohólicos. 

Si bien el alcoholismo no es el único causante de la indigencia, sí podemos afirmar que es una característica que afecta a la mayoría (sin más, al 100% de los casos analizados por este blog).

Por eso, tal vez esta explicación nos sea útil para entender una de las variables que puede hacer a la diferencia de género en la indigencia.


CNN México investiga:


El alcoholismo también es cuestión de género. La dopamina que se libera en el cerebro después de consumir alcohol podría contribuir al desarrollo de la adicción a esta sustancia, y explicar porqué hay más hombres alcohólicos que mujeres, según un estudio publicado en el diario Biological Psychiatry.

Para este estudio, fueron analizados 21 pacientes, hombres y mujeres, entre 21 y 27 años de edad, durante dos días. Los participantes eran "bebedores sociales" con una tolerancia al alcohol establecida. La mitad de ellos recibió una bebida que contenía el equivalente a tres medidas de vodka, y el resto recibió placebo.

Las bebidas se ajustaron a las distintas estaturas y pesos de los participantes para que todos recibieran una cantidad comparable de alcohol. Nadie sabía lo que estaba bebiendo y los grupos fueron alternados el segundo día de estudio.

Posteriormente, cada participante fue sometido a una tomografía por emisión de positrones, partículas con descarga eléctrica opuesta, para medir cuánta dopamina se había liberado en su cerebro después de tomar alcohol.

"Cuando un universitario joven bebe alcohol, está produciendo dopamina en el cerebro, sobre todo en la región asociada a las sensaciones de placer y recompensa", explicó la doctora Nina Urban, profesora asistente de Psiquiatría en la Universidad de Columbia, y coautora de estudio.

El estudio descubrió que los hombres liberan mayor cantidad de dopamina al beber alcohol que las mujeres.

El estudio también descubrió que la mayor parte de la dopamina liberada se concentró en una zona del cerebro conocida como de estriado ventral, la cual involucra los comportamientos de recompensa y suele estar implicada en el desarrollo de adicciones.

Esto hizo que los investigadores llegaran a la conclusión de que, en el cerebro masculino, beber alcohol libera una mayor cantidad de dopamina, lo que hace que los hombres asocien el alcohol con el placer y recompensas positivas.

"No podemos decir que todos los hombres se volverán adictos, pero sí sabemos que la incidencia de alcoholismo es mayor entre hombres que entre mujeres", dijo la doctora Anissa Abi-Dargham, autora del estudio La dopamina puede estar relacionada a la propensión de desarrollar una adicción.

Los investigadores también descubrieron que cuando beber alcohol se vuelve un hábito, la dopamina ya no se libera en el cerebro con la misma magnitud. Esto sugiere que cuando una persona se vuelve alcohólica por completo, se siente obligada a continuar con su comportamiento compulsivo, según los investigadores.

"La dopamina es importante al principio", explicó la Dra. Abi-Dargham, pero una vez que alguien se vuelve adicto, "la misma cantidad de alcohol es menos gratificante, aunque se mantenga la necesidad compulsiva de consumo".


Sí, se puede


Para cambiar, se necesita ayuda. 

Ellos la están pidiendo, otros no tienen esa oportunidad.

Tratemos de acercarnos, podemos hacer la diferencia.

¿Qué pasaría si estuviéramos nosotros en su lugar?







Depresión

Si investigamos un poco a nivel regional, nos daremos cuenta que las variables son las mismas.

Según El Informador de México: 

Consumir algún tipo de drogas, pero sobre todo el alcoholismo, son antecedentes de la mayoría de los indigentes que ahora hay en la ciudad, lo que les puede ocasionar problemas sociales, mentales y emocionales, opinó el doctor en Ciencias Sociales por el Instituto Universitario de Pesquisas do Río de Janeiruo (IUPERJ), Ricardo Fletes. 

El Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) dio a conocer por medio de Transparencia que de casi 19 mil indigentes que fueron atendidos en la Unidad Asistencial para Personas Indigentes (UAPI), nueve de cada 10 tiene alguna patología del orden mental. 

El experto explicó que el principal padecimiento mental que tienen es la depresión, que está presente en la mayoría de ellos: "el sentirse rechazados los lleva a una depresión fuerte que los lleva a abandonarse. Ya no les importa, ya no tienen nada sentido para ellos. También tienen problemas de Alzheimer que se agravan rápidamente, problemas de confusión mental como esquizofrenia, paranoia". 

El también psicólogo por el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, habló de que alejarse de la familia muchas veces los orilla a que salgan de su casa y sufran trastornos mentales. 

"Por un lado el abandono de parte de familiares es lo que los lleva a la indigencia, luego la deficiente nutrición, la falta de estímulos y de vinculación afectiva con otras personas los va deteriorando mentalmente, se convierte en una combinación peligrosa llevándolos al deterioro físico y mental. Muchos de ellos andan ahí pidiendo porque no quieren depender del familiar y prefieren pedirle a otra gente que pedirle a la misma familia".

En esta línea, volvemos a una variable fundamental: 
la depresión.


¿Qué es la depresión?

Depresiónsíndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.

"Cuando el estado de ánimo de un individuo en un determinado momento de su vida sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza o síntomas relacionados que afectan a su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el día, la tristeza se convierte en una enfermedad, que se conoce como depresión". (http://www.dmedicina.com)

La depresión tiene "consecuencias como ansiedad, abatimiento, pérdida del sueño, del apetito, y falta de interés en realizar actividades. Si la enfermedad no es tratada correctamente, puede incluso provocar deseos de suicidio.

Otra de las graves consecuencias de la depresión es el alejamiento progresivo de la familia y los amigos. nos lleva a sentirnos inútiles y sin esperanza". (http://planetaneutro.blogspot.com)


Todos nos hemos sentido así alguna vez, ¿o no?

¿Y si no fue solo una vez? ¿Y si fueran más?

¿Qué pasa cuando no sabemos cómo dominar una situación que nos desborda?






domingo, 21 de diciembre de 2014

Padecen de alguna adicción...


En referencia al post donde expongo algunos pensamientos personales, quiero compartir algunas reflexiones en línea con la observación de que todos padecen de alguna adicción.



¿Cuáles son las variables que inciden en el desarrollo de una adicción?
"Los factores de personalidad juegan un rol en el desarrollo de la adicción, teniendo en cuenta que algunas características de la personalidad, tales como la baja tolerancia a la frustración y la dificultad para lidiar con los sentimientos propios, son factores que facilitan la aparición del desorden adictivo; ningún estudio ha podido ser conclusivo en la existencia de una "personalidad adictiva". Y la experiencia clínica demuestra que existen adictos con diversos tipos de personalidad. 

Acerca de los factores familiares, se acepta que la familia adictiva posee por regla general la marca de la adicción en su dinámica, generándose patrones disfuncionales de interacción que van formando al niño de manera que lo predisponen al desarrollo de las adicciones, y dificulta la intervención constructiva de la familia una vez instalado el desorden, eliminando la posibilidad de que la familia sea un factor preventivo o contentivo para la aparición de estos desórdenes en sus miembros". (http://www.adicciones.org/)

Así pues, podemos identificar como posibles causantes de una adicción, tres factores:


- Baja tolerancia a la frustración
- Dificultad para lidiar con los sentimientos propios
- Entorno familiar


El entorno familiar es una variable que no puede modificarse. La persona puede eventualmente cambiar de entorno, pero lo importante es la crianza y los primeros años de vida, y eso no cambiará.
"La educación representa el principal eje del desarrollo humano. Cuando esta inicia en las edades tempranas, mayores son  las posibilidades de lograr un desarrollo más equitativo y pleno de los infantes y de sus cualidades futuras. Las neurociencias resaltan que en los primeros años de vida del ser humano ocurre el mayor desarrollo del cerebro;  son en estos años en que se adquieren las habilidades para pensar, aprender y razonar.  Está científicamente comprobado que el mayor impacto sobre la salud, el aprendizaje y el comportamiento futuro de una persona reposa  en los primeros años de vida". (http://letras-uruguay.espaciolatino.com/)

Respecto a la baja tolerancia a la frustración (fracaso de una esperanza o deseo) y la dificultad para lidiar con los sentimientos propios, se entiende que esto se traduce en ira, enojo, tristeza y eventualmente depresión. Estos sentimientos solo pueden ser controlados si se tiene las herramientas necesarias para hacerlo. Intentar manejarlo solo es complicado, pero no siempre se cuenta con la ayuda necesaria.

Es fundamental un entorno saludable que pueda orientar a la persona a buscar ayuda para poder tratar dichos sentimientos que solo se traducirán en destrucción propia.

Lamentablemente, en el mundo de hoy el alcohol y las drogas se encuentran a la vuelta de la esquina, y son la alternativa más accesible para eliminar las angustias; el problema es que la eliminación es momentánea, no es para siempre.




Referencias:
http://letras-uruguay.espaciolatino.com/
http://www.adicciones.org/
http://www.wordreference.com/

Etimología






Pensando...


Entiendo que cinco entrevistas no son prueba suficiente como para realizar observaciones y tomarlas como empíricas. No obstante, quiero mencionar tres variables que me han llamado poderosamente la atención y quiero compartir.

En esta línea, he notado que la mayoría:



* Son hombres

Por algún motivo, la gran mayoría de las personas que viven en situación de calle son hombres.

No lo he estudiando, ni tengo números que me respalden, pero me remito a las pruebas, y eso lo podemos comprobar todos al caminar por Montevideo.

¿Tendrá algo que ver con la maternidad? ¿Será un factor vinculado a la genética?



* Padecen de alguna adicción

¿Qué sucedió primero, el huevo o la gallina? ¿Recuerdan aquella eterna incógnita? 

Algunos casos me generan esa duda: ¿Qué sucedió primero, la adicción o la indigencia?

Las historias de vida que pude conocer hasta ahora, me han demostrado que existe un denominador común: un momento que les marcó la vida, un antes y un después. Divorcio, infidelidad, muerte, suicidio; sucesos dramáticos que fueron un empujón al vacío.

Todos tenemos problemas, todos tenemos dolores, pero no todos juzgamos con la misma subjetividad. Me he encontrado en reiteradas ocasiones teniendo esta discusión, personas cuyos argumentos son del tipo "yo también tengo problemas y no me excuso tomando". Lo entiendo, pero mi pregunta es: ¿cómo podes condenar el proceso de otra persona desde tus zapatos? ¿Cómo nos atrevemos a dictar sentencia sobre una vida que no es la nuestra, vivida desde una subjetividad que no es la nuestra?

Creo que es más fácil mirarlo de afuera. Al emitir un juicio y condenar, nos damos derecho a no involucrarnos, nos liberamos de la culpa de no ayudar, pues el otro "no lo merece": "está así porque quiere"... ¿cuántas veces lo escucharon? ¿realmente piensan que una persona puede "estar así porque quiere"?

Juzgar parece ser una característica inherente al ser humano. Quiero creer que lo que hay detrás de eso es miedo. Ese sentimiento crónico encubierto, que nos limita de tantas maneras.

Las adicciones son una puerta de salida al dolor, significan olvidarse de todo y estar bien por un rato. Cuando nuestra atención está en tomar, o drogarnos, no está en lo que nos pasa y lo mal que nos sentimos.

Además, como decía Machado: "si estoy en la calle, algo tengo que hacer". El hecho de que se encuentren en la calle, sin una responsabilidad determinada que les exija el cumplimiento de un horario y/o tareas, no ayuda. El ocio es un arma de doble filo; nos puede ayudar a estar tranquilos y conectarnos con nosotros mismos, pero cuando sucede en exceso, se vuelve contraproducente para la salud.

Las metas y las responsabilidades, organizan y estimulan la vida; le dan un motivo. Además, generan autoestima y confianza en uno mismo. Son necesarias.

Quiero destacar que, por algún motivo, los casos con los que me he interiorizado, son casos de adicción al alcohol. Me inclinaría a pensar que esto tiene que ver con la diferencia en los efectos de las distintas drogas. El alcohol lleva a la persona a un lugar melancólico, y de conexión con los sentimientos; no lo aísla de la sociedad, todo lo contrario. La droga, en cambio, lo posiciona en un lugar más eufórico y/o violento. De manera que difícilmente un drogadicto pueda llevar una vida social estable, sedentaria y tranquila.



* No están de acuerdo con el funcionamiento de los Refugios en nuestro país

De las variables, es la que más me preocupa.

Según la RAE, un Refugio es un lugar de asilo, acogida o amparo; una hermandad dedicada al servicio y socorro de los pobres. Dista un poco de la realidad uruguaya, ¿verdad?

Claramente el sistema de Refugios en Uruguay no está funcionando de manera eficiente. Deberían ser centros de ayuda, que posibiliten la reinsersión social y laboral de personas en situación de calle; deberían brindar herramientas, y no obstáculos.

Un techo y comida son necesidades básicas, y están provistas por los centros; pero no se trata simplemente de eso, y la complejidad de la situación quedó a la vista.  

La convivencia ya es complicada para personas que voluntariamente deciden compartir un hogar, imagínense para aquellos que se ven obligados a hacerlo, y de a 50. Es lo que hay, y está bien; no es viable darle una casa a cada indigente, lo sé. Lo que sí pienso, es que debe existir una fuerte y clara organización que facilite la convivencia y estimule la auto-superación y el apoyo mutuo.

Son personas acostumbradas a un estilo de vida de calle, desconfianza, independencia, violencia, drogas. Tal vez dividir el proceso en diferentes etapas, de forma de que sea un cambio paulatino, un proceso, y no algo que les exija un cambio radical. De esta manera, la ayuda estaría más personalizada y por tanto sería más efectiva. 

En esta línea, unir a una persona que está haciendo cambios en su vida y se está recuperando de una adicción, con una persona borracha, solo desestimulará su proceso. 



Investigaré sobre estos puntos en los siguientes posts.